jueves, 29 de mayo de 2008

Es irónico que, mientras la sonda Phoenix pisa tierra marciana, el señor Mr. Duce Silvio Mussolini quiera implantar una ley totalmente racista, fascista, intolerante y xenófoba. ¿Cómo podemos permitir, ciudadanos del mundo, que “hombres” como estos nos gobiernen? Es extrema la hipocresía con la que hablan de temas como la delincuencia, el terrorismo o la inmigración, siendo ellos la mayor mafia, el mayor terror y los verdaderos extranjeros del sentido común. Antes llevaban esvásticas y ahora se hacen liposucciones, pero no debemos dejarnos engañar, pues no es más que la otra cara de la misma moneda. Hoy he tenido un sueño…

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